Desayunando al solecito.
Hotel 5 estrellas.
Haciendo «tagliatelle».
Recargando baterias.
«Chiogia» (la pequeña Venecia).
Venecia, realmente especial.
….más Venecia.
Desayunando al solecito.
Hotel 5 estrellas.
Haciendo «tagliatelle».
Recargando baterias.
«Chiogia» (la pequeña Venecia).
Venecia, realmente especial.
….más Venecia.
Ya casi no nos queda Italia por recorrer…. ha desaparecido ya casi debajo de nuestras ruedas pues, en un dia y medio más de pedaleo entramos en Eslovenia que, por desconocida nos tiene con la curiosidad convertida en excitación y los ¿qué?, ¿cómo?, ¿a ver?, no tienen las piernas cargadas de ganas de pedalear.
Italia ha sido todo un placer. El ser hospedados por internet no nos ha funcionado a penas en este país y, a ello tenemos que dar gracias pues, eso nos ha llevado a preguntar en granjas para acampar en su terreno (la mayor parte eran cultivos y no nos queríamos meter sin preguntar) y nos ha echo encontrar un poquito de sus gentes que, siempre abiertas y con una sonrisa nos han buscado una esquinita. El trato normalmente no ha llegado a más pero… es que estamos en Europa dónde todo es diferente a lo que hemos conocido en otros países. Aún así hemos quedado encantados por no recibir una negativa, mala cara o sospecha extraña acerca de nuestras intenciones que, es lo que a veces habíamos pensado que podría pasar en tierras Europeas.
Hemos cambiado la ruta alargándola al pedalear por el cauce del enorrrrme rio Po (el rio mas grande de Italia) el cual tiene a ambos lados de su cauce una pista asfaltada para ciclistas y peatones. Desde la bella Mantuva y guiados por el consejo de nuestra amiga Meybol tomamos el cauce del Mincio y a traves del Po llegamos a Ferrara dónde fuimos hospedados por una familia que quedará en nuestros corazones. Allí aprendimos a hacer la pasta fresca (tagliatele) y continuamos siempre serpenteando de la mano del rio, descubriendo los pueblitos de una nueva forma que nos encandiló: por atrás.
Normalmente por la carretera pasas por la calle que cruza el pueblo a la que dan las puertas fachadas y demás pero, serpenteando con el Pó descubrimos las casas desde la trasera, dónde están los huertos, las ropas tendidas, los cacharros amontonados, las mesas y las sillan dónde sentarse un rato al fresco…. era como asomarnos por un agujerito al tiempo que pasábamos a la vidad de esas gentes.
Todo un placer y de ahí a Chiogia: «la pequeña Venecia» chiquita pero encantadora, un par de canales y casitas de pescadores, calles estrechas y viejas paredes en los edificios, barcos de pescadores y entre gentes paseando por las calles de adoquines salimos disparados al norte con Venecia en el punto de mira.
Venecia sonaba en nuestras bocas el nombre dulce al pronunciarlo (tanto habíamos oido siempre de esta ciudad) y todo lo que habíamos imaginado era acertado esta vez; eso y un poco más. Un dia de descanso en que nos hartamos a caminar entre sus puentes que cruzan canales, entre turistas del mundo entero que con la boca abierta iban haciendo fotos en cada esquina al millón de magicos rincones que entre palacios antiguos, calles de medio metro, puentes, góndolas, agua, sol y lluvia porque… nos llovió, si, una tormenta que pasó en un visto y no visto y dejó la ciudad aún más bella si es posible con los tejados reluciendo al sol. Una ciudad no comparable a nad, un pedacito de mundo para visitar que, aunque no somos muy de admirar museos ni edificios, esta vez quedamos impresionados.
Paseando por sus calles descubrimos que la excitación de visitarla, verla y sentirla nos hacía estar más cerquita, era como si nos enamoráramos mientras recorríamos sus calles…..entonces recordamos eso que se dice de Venecia y el amor…
Un bonito fin para este festín de Italia y…sii este ha sido el postre……¡¡¡¡vaya, que menú más rico!!!!!
Paradita a comer y disfrutar de la brisa del mar
La costa de Cannes fue de las que dan ganas de bañarse
Francia, el mundo de los quesos.
Nuestra casita resguardada del día en el que más viento ha soplado
Nacidos libres.
Poniendo las bicis a punto antes de los Alpes Marítimos
Volvió el invierno.